Los trastornos de ansiedad son uno de los problemas psicológicos más comunes en la sociedad. Pueden aparecer en diferentes etapas de la vida y crean gran malestar para las personas que lo padecen, afectando a menudo al desempeño cotidiano de la persona.
Los problemas de ansiedad surgen cuando nuestro cerebro interpreta que estamos ante una situación de peligro, aunque realmente no lo estemos, y actúa enviando señales a nuestro cuerpo para intentar que salgamos airosos de esa situación, dando como resultado una serie de cambios fisiológicos que percibimos como desagradables (taquicardia, mareo, ahogo, temblor, náuseas, tensión muscular, etc.).
Además nuestra mente a menudo queda bloqueada intentando buscar una solución a ese peligro: podemos tener sensación de aturdimiento, falta de concentración, pérdida de memoria, o sensación de no poder parar de pensar (rumiación) entre otras.
Por otro lado nuestra conducta se ve influida por esas sensaciones, emociones y pensamientos, pudiendo llevarnos a situaciones destinadas a eliminar el malestar que estamos sintiendo pero que a menudo nos hace caer más en ese círculo vicioso de la ansiedad y agravar los síntomas, además de alejarnos de nuestros objetivos vitales.
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad, digamos diferentes apellidos para ese nombre, y se diferencian en cuál es la causa de ese miedo o peligro que nuestro cerebro ha interpretado. Por ejemplo:
- Trastorno de Ansiedad Generalizada: miedo y preocupación exagerada ante diferentes situaciones cotidianas.
- Trastorno de Pánico con o sin Agorafobia: miedo a nuestras propias sensaciones de ansiedad y temor a que nos lleve a situaciones catastróficas como volverse loco, tener un infarto, etc. Además miedo a que los ataques de ansiedad se produzcan en lugares de los que es difícil escapar.
- Fobia Social o Ansiedad Social: miedo a la evaluación negativa de los demás.
- Fobias Específicas: reacción exagerada de temor ante algún elemento que en principio no tendría por qué causarnos miedo (sangre, animales, alturas, etc.)
- Trastorno Obsesivo Compulsivo: miedo a nuestros pensamientos intrusivos e incapacidad de deshacernos de ellos.
- Hipocondría: temor y convencimiento de padecer una enfermedad mortal.
- Trastorno de Estrés Postraumático: Miedo y temor intensos tras haber vivido uno o varios episodios traumáticos en el pasado.
Una de las particularidades de los trastornos de ansiedad es que no suelen remitir por sí solos, agravándose en el tiempo si no se abordan adecuadamente. La ansiedad y los trastornos de ansiedad están ampliamente estudiados y existen tratamientos psicológicos eficaces para cada uno de ellos. En la consulta de psicología Laura Rivera llevamos años abordando estos problemas con gran éxito, ofreciendo a nuestros pacientes gran alivio y ayudándoles a recuperar su calidad de vida.
Si te ves reflejado en estas líneas no esperes más para recuperar tu vida. Podemos ayudarte.